Querid@s guardian@s:
Hoy os voy a contar una historia que sucedió hace muchos, muchos años...Por todas las ciudades del planeta, las personas trabajaban sin cesar, niños, niñas, mujeres, hombres, ancianas y ancianos...su tiempo no se dividía en ratos alegres y luminosos llenos de color y ratos grises de trabajo y más trabajo...no, no, sólo había trabajo, y más trabajo para ellos.
Poco a poco estas gentes, mayores y pequeñas iban perdiendo su color y todo su mundo se convertía en gris...pero no un gris cualquiera no, un gris muy muy apagado y triste.
Hasta que un día, estos hombres, mujeres y niños decidieron protestar para encontrar sus colores olvidados ya que se dieron cuenta que para recuperar estos necesitaban bailar, reír, leer, escuchar y tocar música... ¿Y cómo? os preguntaréis, pues teniendo tiempo...sí, sí tiempo...tiempo para bailar, tiempo para reír, para escuchar música y leer... y sus protestas fueron escuchadas y finalmente ganaron tiempo.
Después comenzaron a recuperar sus colores perdidos y sus ropas se volvían naranjas, rosas, azules, verdes, morados y rojos...Cuentan incluso que de los bolsillos de las chaquetas de las gentes salían mariposas...¡Era todo un espectáculo!
Desde ese momento, el mundo fue mucho más amable y feliz.
Colorín colorado el cuento se ha acabado.
¡FELIZ DÍA DEL TRABAJADOR!
No hay comentarios:
Publicar un comentario